“El Verde defiende el derecho a un adiós digno: ‘Es justicia’, afirma Couttolenc”.
Angélica Telles Rojas La declaración de José Alberto Couttolenc Buentello, coordinador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Congreso del Estado de México, se inserta en un momento donde las discusiones sobre derechos bioéticos —como la eutanasia y la muerte digna— están cobrando fuerza en el país. Aunque México ha avanzado con leyes de voluntad anticipada en varios estados, el paso hacia la eutanasia activa aún enfrenta resistencia moral, religiosa y política. Contexto sociopolítico 1. Panorama nacional y legal En México, la eutanasia sigue siendo ilegal, clasificada como “homicidio por piedad” en la Ley General de Salud y en el Código Penal Federal. Sin embargo, la Ley de Voluntad Anticipada vigente en 14 estados (incluido el Estado de México) ya reconoce el derecho del paciente a rechazar tratamientos que prolonguen la vida de manera artificial. El debate actual busca avanzar del derecho a no ser prolongado artificialmente al derecho a decidir activamente el momento y la forma de morir. Esto coloca al país en una disyuntiva entre el respeto a la autonomía individual y las tradiciones morales y religiosas profundamente arraigadas. 2. Posicionamiento del Partido Verde (PVEM) El PVEM intenta construir una agenda de derechos humanos con enfoque humanista, más allá de su tradicional imagen como partido satélite o pragmático. La defensa de la eutanasia activa se alinea con una estrategia política para redefinir su identidad y captar sectores progresistas de la sociedad, especialmente jóvenes urbanos con posturas más liberales sobre bioética, salud y derechos individuales. En el contexto del Estado de México —territorio políticamente estratégico y recientemente ganado por Morena—, el Verde busca visibilidad legislativa y relevancia mediática a través de temas éticamente sensibles pero socialmente populares. 3. Dimensión social y cultural El tema toca fibras sensibles: México es un país de mayoría católica y con fuerte influencia de valores religiosos, lo cual históricamente ha limitado el avance de legislaciones sobre aborto, matrimonio igualitario y, ahora, eutanasia. Sin embargo, el aumento de la educación bioética, los movimientos por los derechos del paciente y el envejecimiento poblacional están modificando la percepción colectiva sobre la muerte digna. El discurso de Couttolenc (“hablan del sufrimiento quienes no están sufriendo”) busca humanizar la discusión y alejarla del terreno moral o religioso, apelando a la empatía social. 4. Implicaciones políticas El pronunciamiento abre un debate ético y jurídico que obligará a los partidos —especialmente Morena y PAN— a definir posturas más claras. Morena, con una base ideológica diversa, enfrenta tensiones entre su ala progresista y sus sectores conservadores. El PAN, identificado con valores religiosos, seguramente se opondrá. La iniciativa del Verde podría funcionar como presión legislativa para que otros estados retomen el tema y, a largo plazo, impulsar una reforma nacional a la Ley General de Salud. La propuesta del PVEM sobre la eutanasia activa no solo busca responder a una demanda social creciente, sino también reposicionar al partido dentro del espectro político mexicano como promotor de una agenda de derechos humanos y salud pública. En el fondo, se trata de un debate sobre el papel del Estado frente a la vida y la muerte, la autonomía del individuo y los límites de la intervención médica y religiosa.
11/11/20251 min leer


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