Crisis climática pone en riesgo vida de los anfibios
Nueva especie de rana (Scinax ushiniauae) descubierta en 2024 cerca de las localidades de Jenaro Herrera y Río Blanco en la cuenca del río Ucayali, en Perú. Estudio advierte que el 33% de los hábitats de estos animales podría convertirse en zonas áridas para finales del siglo XXI. Servindi, 22 de febrero, 2025.- Un estudio publicado en la revista Nature Climate Change advierte que las poblaciones de ranas y sapos, especialmente en la Amazonía y el Bosque Atlántico, enfrentan una grave amenaza debido a la crisis climática. La investigación liderada por Carlos Navas, profesor de la Universidad de São Paulo, demuestra que entre el 6,6% y el 33% de los hábitats de estos animales podrían convertirse en zonas áridas para el final del siglo XXI. Si las temperaturas aumentan 2°C, como establece el Acuerdo de París, las áreas afectadas serían un 6,6%, pero si la temperatura asciende más de 4°C, se llegaría a un 33,6%. Además, un 15,4% a un 36,1% de los hábitats podrían experimentar sequías más intensas. Como se sabe las ranas y sapos, necesitan ambientes húmedos para sobrevivir, y la crisis climática está alterando esos hábitats, particularmente en zonas con alta biodiversidad como la Amazonía y el Bosque Atlántico. Crear una capa protectora de cera sobre su piel, para retener agua durante la sequía, o enterrarse en las profundidades de hasta dos metros para sobrevivir a largos períodos de calor, son algunas de las estrategias de adaptación que están utilizando estas especies. Algunas incluso pueden detectar cuerpos de agua cercanos, aunque aún no se comprende bien cómo lo hacen. Además, existen especies que, en regiones más frías, pueden congelarse durante el invierno para sobrevivir. Por otro lado, el estudio también señala que la crisis climática está afectando las “horas óptimas” de actividad para estos animales, como el momento adecuado para aparearse o buscar alimento. Este cambio en sus patrones de comportamiento puede perjudicar su supervivencia. A pesar de la resistencia de las ranas y sapos, Carlos Navas se pregunta si la capacidad de adaptación será suficiente para seguir el ritmo del cambio climático. Pues, aunque tienen una impresionante adaptación, esta ocurre a lo largo de miles de años, lo que deja a las especies en una carrera contrarreloj para sobrevivir. El estudio subraya la urgencia de tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático, especialmente en áreas como la Amazonía y el Bosque Atlántico, que no solo son cruciales para la supervivencia de estas especies, sino también para el equilibrio ecológico global.
2/27/20251 min leer
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