AntiOfrenda: visibilizar lo que no se quiere ver

En el marco de las actividades conmemorativas del Día de Muertos, se llevó a cabo la presentación del proyecto “AntiOfrenda”, una acción colectiva que surge de la necesidad de visibilizar las violencias que atraviesan a nuestra sociedad y que, lamentablemente, continúan arrebatando vidas e impunidad a lo largo del país. La iniciativa, encabezada por un grupo de ciudadanas y ciudadanos comprometidos con la justicia y la memoria, tiene como propósito generar conciencia social y abrir espacios de reflexión frente a las realidades que, con frecuencia, se eligen ignorar. El proyecto nace desde una lógica profundamente humanitaria y empática, que reconoce en el arte y la intervención urbana una herramienta de expresión, denuncia y resistencia. Durante la jornada, las y los participantes ocuparon espacios públicos para intervenirlos y convertirlos en un lugar de memoria viva. “Salimos a las calles para arrebatar espacios, apropiarnos de ellos e intervenirlos, porque no podemos dejar de mirar lo que la sociedad en general no quiere ver”, expresó una de las impulsoras del proyecto. El nombre “AntiOfrenda” responde a la intención de romper con la idea tradicional de la ofrenda como símbolo de celebración de la vida. En este espacio no se celebra; se adolece, se llora y se denuncia. La AntiOfrenda se levanta como un acto de duelo colectivo frente a las muertes que han ocurrido en contextos de violencia, y que, al día de hoy, permanecen sin justicia. Cada imagen, cada símbolo y cada elemento que la conforma invita a reflexionar sobre la violencia cotidiana que permea al país, sobre las familias que han perdido a un ser querido, y sobre la urgencia de no permanecer indiferentes ante el dolor ajeno. “Que la indiferencia no me ciegue. Que la empatía por la lucha y la rabia me sigan moviendo”, señaló la autora del proyecto, aludiendo a la fuerza emocional que impulsa este tipo de acciones. A lo largo del recorrido, las y los asistentes pudieron observar diversas representaciones gráficas que retratan la ausencia, la pérdida y la exigencia de justicia. La AntiOfrenda no sólo interpela al espectador, sino que lo convoca a tomar postura, a romper el silencio y a reconocer que la violencia no es un fenómeno ajeno, sino una realidad que puede alcanzarnos a cualquiera. Las creadoras del proyecto también destacaron que enfrentan con frecuencia la criminalización social por salir a las calles y exponer las deficiencias del Estado. Sin embargo, recalcaron que su labor es necesaria: “Estamos acostumbradas a que se nos señale, a que se nos critique por romper las normas, pero creemos que esos pequeños actos de rebeldía son los que abren la conciencia social y permiten generar cambios reales. Urge vivir en un país justo y seguro”. Uno de los elementos más significativos de la intervención fue la creación del “Árbol de la Esperanza”, símbolo que representa la vida y la memoria de las personas desaparecidas. La autora explicó que este gesto surge de la preocupación ante el creciente número de desapariciones en el Estado, una problemática que se visibiliza a través de la página y los boletines que ella misma ha creado, donde día con día aumentan las publicaciones de búsqueda. “Lo más triste”, compartió, “es que los casos de personas que aparecen sin vida se han vuelto una constante”. A pesar del dolor y la crudeza del tema, la AntiOfrenda no es sólo un espacio de denuncia, sino también una manifestación de esperanza, resistencia y amor. Las y los participantes afirmaron sentirse orgullosos de su trabajo colectivo y comprometidos con seguir alzando la voz hasta que la justicia se haga costumbre. “Formar parte de este pequeño trabajo, haciendo ver lo que no se quiere ver, es una acción que mi conciencia me empuja a hacer. No estoy exenta de vivir un mal acontecimiento, y por eso debo hacer todo lo posible por dejarle a mi hija un mundo mejor. Así, haciendo diferencias, siendo parte de esto, es como creo que se logra el cambio”, expresó la creadora, visiblemente conmovida. El mensaje final que dejó la jornada fue claro: en la tibieza, la indiferencia y la apatía no se logran los cambios que el país necesita. La AntiOfrenda se erige, así, como una invitación a mirar de frente, a no callar y a seguir trabajando por un México donde la justicia y la memoria florezcan. #JusticiaSeHagaCostumbre #PorUnMéxicoJusto

10/28/20251 min leer

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