A un año de la despenalización del aborto en el Estado de México

Cada 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, las colectivas feministas del Estado de México alzamos la voz para denunciar las múltiples violencias que siguen marcando la vida de niñas, adolescentes, mujeres y personas gestantes. En un contexto nacional atravesado por cifras alarmantes de feminicidios, desapariciones, violencia sexual, criminalización, precarización laboral, violencia institucional y desigualdades estructurales, este día adquiere un significado profundo. El 25N nos convoca a exigir al Estado acciones reales, no simbólicas, para garantizar la vida, la libertad, la autonomía y la dignidad de todas. Este es el marco en el que hoy, además, evaluamos el primer año de la despenalización del aborto en el Estado de México. A un año de esta conquista histórica, las colectivas feministas, acompañantas independientes y defensoras de derechos humanos expresamos nuestra preocupación ante la falta de acceso real a la interrupción voluntaria del embarazo, pese a su reconocimiento legal. La reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos exige compromiso institucional, pues por décadas se nos negó la autonomía sobre nuestras cuerpas. Aunque la despenalización representó una victoria, denunciamos que mujeres y personas gestantes siguen enfrentando negativas de atención, desinformación y maltrato en instituciones de salud. Personal médico continúa asegurando erróneamente que la Interrupción Legal del Embarazo “no es legal”, reproduciendo negligencia y violencia institucional. Esto vulnera la dignidad, la salud y la autonomía de quienes buscan ejercer un derecho ya conquistado. Exigimos que el personal de salud actúe con ética y sensibilidad, y que se garantice atención segura, oportuna y libre de prejuicios. La interrupción voluntaria del embarazo debe tratarse como una urgencia médica para evitar barreras burocráticas que ponen en riesgo vidas. Reconocemos el papel esencial de las acompañantes independientes de aborto, quienes, ante la insuficiencia institucional, brindan información, contención emocional, acompañamiento logístico y cuidados integrales. Somos quienes sostenemos, abrazamos y evitamos abortos clandestinos. Exigimos que nuestra labor sea reconocida y protegida. A un año de la despenalización afirmamos: no es suficiente. Persisten traslados forzados a otros estados, límites arbitrarios por semanas de gestación y riesgos que derivan en maternidades forzadas o situaciones de peligro. Exigimos políticas públicas feministas e interseccionales que respondan a las desigualdades y garanticen el derecho a decidir. Requerimos al Gobierno del Estado de México y a sus instituciones: Alto a la violencia institucional y a la simulación. Acceso real a abortos libres, seguros y gratuitos. Alto al acoso y hostigamiento laboral dentro de instituciones públicas. Justicia para víctimas de feminicidio y de todas las violencias. Acciones claras contra discriminación, precariedad laboral y violencia hacia mujeres y disidencias. Nuestro llamado es contundente: el aborto no puede ser solo legal en el papel, debe ser un derecho accesible y garantizado. En este 25N, reafirmamos nuestra lucha por un Estado donde decidir no sea un privilegio, sino una realidad para todas. Atentamente Colectivas Feministas, Feministas Independientes, Defensoras de Derechos Humanos y Activistas Sociales

11/27/20251 min leer

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